Este proyecto musical bogotano sumerge al espectador en las profundidades de la urbe, a través de una propuesta de repertorio instrumental original que toma diversas influencias, desde géneros musicales del territorio (bambucos, pasillos y cumbias) hasta el free jazz y el noise, con sonoridades de Medio Oriente. El resultado es una atmósfera sonora que, a través de diferentes lenguajes improvisatorios, recrea el espacio de la cueva o gruta, en donde existe una dualidad entre el misticismo y lo abismal, entre la luz y la oscuridad.
Sebastián López: saxofón soprano
Rocío Ortiz: clarinete bajo
Julián Ferreira: contrabajo
Camilo Cubillos: set de percusión